Irene llegó al Grupo Landong en un suspiro, y después de un breve momento, apareció Jack

― ¿No van bien las cosas, Irene?

― ¿Cómo lo sabes?

― ¿Todavía necesito adivinar? Solo mira tu expresión ― él se burló y dijo ―No puedes tomar esta situación con guantes de seda.

―Hmm, ¿cómo sabes que no lo hago? ― Irene tampoco esperaba que Astrid fuera tan difícil de tratar ahora y estuviera protegida por James.

¡La chica que solía ser ignorada ahora tiene toda su atención!

―En lo que respecta, tus pequeños trucos no son lo suficientemente efectivos.

Las palabras de Jack agriaron el corazón de Irene y resopló con frialdad ―Pensé que se resolvería con el video, pero de nuevo James dio la cara por ella. Y ahora, fue a confrontarme por lo del pequeño accidente.

―La subestimas demasiado. Además de James, también está la anciana que pronto regresara.

― ¿Y qué propones?

Ella se burló, sus ojos no podían ver con claridad ―Encuentra una manera de no dejarlos estar juntos …

― ¿Vale la pena? ¿Qué tiene de