Mariane miró a Charles con enfado y luego a mí con desdén y se fue, tirando con fuerza de la puerta, cerrándola de un portazo.
Abrí mis manos para asegurarme de que estaban tan temblorosas como mi cuerpo.
Charles se me acercó y me abrazó:
- Cálmate... Estoy aquí. Va a quedar todo bien.
- Yo... estoy tratando de volver a la cima, ser fuerte, hacer que el culpable pague ... Pero a veces quiero tirar todo por los aires e irme, los tres solos, lejos y olvidarnos. todas.
- Ya te hice esta propuesta, mi amor. No me importa quién lo hizo o por qué. Estamos juntos y eso es lo que importa... Y con dos hijos. ¿Qué podemos querer más?
- ¿Justicia?
- ¿De qué sirve saber quién fue el culpable? Ya me quitaron la libertad durante cuatro años. Y nada hará que este tiempo vuelva.
- ¿Y los vamos a dejar impunes? ¿Y si siguen queriendo separarnos y hacer mal a nuestra familia? No sé si podría creer que los Rockefeller aceptarían nuestra relación... No después de lo que nos han podido hacer a ti ya mí en