Sus ojos verdes se encontraron con los míos, confundidos, desesperados. Los labios empezaron a temblar.
- Charles, tenemos que calmarnos. No le digamos a nadie sobre nosotros... O al menos que finalmente nos encontramos y estamos juntos. Necesitamos saber quién está detrás de su arresto. Y castigar a los culpables.
- No soporto estar lejos de ti, "pequeña". No ahora que la encontré... Y ahí está nuestra hija...
Miramos a Melody recostada junto al árbol, profundamente dormida y apuesto feliz. Me arrodillé frente a él.
- ¿Crees que pueda alejarme de ti, después de tanto tiempo?
- Espero que no... No puedo irme sin tocarla... De ninguna manera... - Sus dedos acariciaron mi rostro.
- Finjamos que no estamos juntos. Y gana tiempo.
- Pero Mariane sabe... Si le dijiste, no hay forma de fingir...
- Gui también lo sabe.
- Dios mío, Sabrina... ¿Cómo diablos te involucraste con mi hijo?
- Fue sólo un pequeño beso. - Traté de hacer todo más ligero.
- ¿Y no te da vergüenza decir eso? ¿Crees que me