POV de Cercei
El vuelo fue largo, atravesando continentes hasta llegar a lo que parecía nuestro destino.
—Hace un frío de mierda —exclamó mi tía con una vocecilla cantarina a medio susurro mientras bajábamos en el aeropuerto de Tokio. El aire helado nos recibió con un abrazo gélido.
—Dime si conoces a alguien aquí, Melanie —pidió Mamà.
—Déjamelo a mí, hermana —respondió mi tía con un guiño. Negué con la cabeza y sonreí, preguntándome si realmente conocía gente en cada rincón del mundo.
Mientras caminábamos, nos detuvimos en seco al ver a varios hombres desconocidos en la salida, revisando a los pasajeros. No tenían pinta de ser personal de seguridad del aeropuerto.
—Esos no son hombres de Remus —observó Mamà, con la mirada fija en ellos.
—¿Y de qué banda de sinvergüenzas serán? —preguntó la tía Melanie.
¿En serio? ¿Nunca se acaban los guardias? Si no eran de Monsieur, entonces ¿quiénes podían ser?
Nos dimos la vuelta buscando otra salida. El corazón me dio un vuelco al reconocer un ro