CAPÍTULO TREINTA Y OCHO

**Dante**

Miré por la ventana en silencio mientras regresábamos a la mansión. Todavía me costaba asimilar que estaba sentado en el mismo coche con una mujer que supuestamente era mi pareja destinada.

No sé por qué sucedió esto, pero nunca pedí una segunda oportunidad con otra pareja. Solo puedo amar a Kiara y a nadie más.

Aun así, no pude evitar intentar sacar a Natasha de este lío. Tenía la sensación de que era realmente inocente, así que definitivamente habría pruebas para demostrarlo. Y sabía que esa sensación era real, ya que no era la primera vez que experimentaba el vínculo de pareja.

En ese momento, pensaba en cómo podría encontrar las pruebas para demostrar la inocencia de Natasha. Para conseguir las pruebas, necesitaría averiguar algunas cosas de ella, pero no creo que estuviera listo para hablar con ella.

No quería darle ninguna idea de que estaba dispuesto a aceptarla como mi pareja.

Tendré que hacer algunos viajes esta semana.

Con el proyecto de la mansión en Rivera Consol
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