CAPÍTULO DIECISIETE

Dante

¿Qué clase de sueño es este? ¡¿Otra pareja?!

¡Su familia la tiene encerrada entre rejas!... ¿Por qué? No lo entiendo. ¡Dios mío! ¿Será otra señal de que siempre perderé a cualquier pareja que consiga en esta vida? ¿De verdad quiero a alguien más después de lo que pasó la última vez?

*

Me llevé la mano al cuello y lo giré hacia ambos lados. La próxima vez que tenga que usar ese polvo de hierbas plateadas, me aseguraré de llevar una máscara de gas o algo así. Es muy malo no poder sanar rápido e incluso sentirse tan cansado.

Levanté la vista y me encontré con Nathan, que estaba recostado en el sofá y cerrando los ojos.

"Entonces, ¿quieres que nos quedemos hasta que cierre el trabajo o quieres volver?", pregunté, y Nathan se incorporó al instante, abriendo los ojos.

"Creo que necesitamos una siesta", dijo asintiendo y se puso de pie.

"Sí, vamos". Salí de mi escritorio y eché la silla hacia atrás antes de acercarme a Nathan y asentir. Él se dirigió a la puerta, la abrió y yo lo seguí
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