Capítulo 117: Comida amarga

Cuando Sarai se fue, Helena apenas tuvo tiempo de respirar antes de que sonara la puerta. El corazón le dio un pequeño salto, pues sabía quién era.

Al abrir, lo vio ahí. Nicolás estaba de pie, con un traje formal negro que le quedaba como hecho a medida.

Helena sonrió, sin poder evitarlo. Le dio un beso suave para recibirlo, manchando un poco sus labios del lápiz labial rojo que tenía.

—Qué guapo te ves hoy, Nicolás —insinuó, de forma coqueta—. ¿Desde cuándo te peinas el cabello hacia atrás?

Nicolás la agarró de la cintura, mirándola fijamente a los ojos con ternura. Los elogios de Helena sólo aumentaban sus latidos.

—Quise verme diferente esta vez.

—Te luce bien —rio ella—. ¿Nos vamos ya?

Ambos salieron del departamento con el aire frío de la noche acariciando la piel.

Helena caminaba al lado de Nicolás, con los dedos rozando los suyos. Subieron al auto, y apenas se acomodaron en sus asientos, Helena se giró hacia él con una mezcla de urgencia y ternura.

—Tengo que cont
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP