Capítulo 97. El final de Martín.
Capítulo 97. El final de Martín
El silencio de la sala era denso, cortante, solo era roto por la respiración entrecortada de mis hijos y los gruñidos sofocados de Martín, atrapado entre mis sombras. Sus ojos rojos me miraban con un odio que parecía querer atravesarme la piel. Y, sin embargo, vi algo más en él: miedo.
Sabía que no iba a rendirse sin pelear.
Con un rugido gutural, Martín liberó de golpe una oleada de energía oscura. El aire se llenó de chispas rojas y negras, como fuego y humo mezclados. El suelo tembló bajo sus pies mientras una ráfaga de poder salió disparada hacia mí.
—¡No voy a morir por tus malditas sombras! —bramó, con los colmillos descubiertos y las venas marcadas en su rostro.
Me cubrí con un muro de oscuridad y la explosión retumbó como un trueno dentro de la casa. Ian y Clara gritaron, pero me mantuve firme. Nada podía atravesar mi determinación.
Martín volvió a cargar. Sus manos brillaban con símbolos arcanos, runas que destellaban como brasas. Su par