Capítulo 68. Un vacío imposible de llenar.

Pov Alaric:

Han pasado cinco años desde aquel día y todavía no entiendo nada. Solo sé que no podía estar cerca de esa chica y que todo en ella me causaba repulsión. Y, aun así, nada volvió a ser lo mismo.

Volví a la manada junto a mis amigos. Al principio estaban raros conmigo, sobre todo Héctor, pero con el paso del tiempo nuestra amistad volvió a la normalidad. Yo seguí mi camino, más fuerte, más imponente, como el guerrero que todos esperaban que fuera.

La manada está en su mejor momento, con más territorio, más guerreros y más aliados de los que jamás tuvo. Cuando Vivienne murió, todas sus manadas pasaron a las manos de mi padre. Él siempre me ha dicho que sus Alfas le cedieron todo el poder a él, como debía ser.

Todo el mundo me dice que debo sentirme orgulloso, que soy un ejemplo de lo que un futuro Alfa debe ser. Y lo aparento, claro que sí. Camino erguido, con la seguridad de un líder; nadie se atreve a dudar de mí en público, y cuan