Capítulo 28. La traidora.
Capítulo 28. La traidora
Narrador omnisciente:
Vivienne no necesitó mucho tiempo para descubrir que Alaric había salido de la manada en secreto. La vigilancia constante que mantenía sobre él y sobre quienes lo rodeaban terminó dándole resultados. Aunque Héctor y los guardias intentaron ocultarle los detalles, había aprendido a leer los silencios y las miradas nerviosas. Bastó con algunas preguntas directas a sus sirvientes más jóvenes para saber que algo importante había ocurrido.
Durante dos días completos, Alaric estuvo fuera. No era una ausencia común. En ese tiempo, Vivienne se mantuvo en su habitación, calculando los posibles motivos. Conocía demasiado bien a Alaric para pensar que había salido a negociar con clanes vecinos, tal como aseguraba su madre. Esa explicación le resultaba demasiado conveniente. Y fue entonces cuando lo entendió: solo había una razón por la que Alaric pondría tanto cuidado en ocultar su paradero. Había salido a buscarla.
Aylin.
El nombre le quemaba