Capítulo 144. El eclipse.

Narrador omnisciente:

El eclipse había comenzado, y la luna se oscurecía lentamente detrás de un velo rojizo que teñía el cielo. La casa estaba en silencio, pero Aylin podía sentir el aire cargado de tensión. Sabía que algo estaba por suceder. Sus tres hijos, aunque pequeños, ya habían demostrado ser extraordinarios; y en noches como esta, su poder podía manifestarse sin previo aviso.

Clara, estaba en el centro del dormitorio, sentada sobre la alfombra, con los ojos cerrados. A su lado Ian estaba de pie con las manos ligeramente levantadas frente a él. Su fuego, normalmente contenido, brillaba suavemente y reaccionaba a las emociones de su hermana. Ian no solo dominaba el fuego; su empatía le permitía percibir lo que Clara sentía y lo que Elara sentía, y viceversa. Aquel vínculo que compartían se intensificaba durante el eclipse, amplificando sus poderes de manera impredecible.

Elara estaba recostada sobre su manta, observando con ojos grandes a sus her