Capítulo 108. La calma antes de la tormenta
Capítulo 108. La calma antes de la tormenta.
Alaric fue el que lo propuso. Aquella mañana, mientras yo preparaba a Clara para desayunar y Ian se entretenía con unos dibujos, él apareció en la cocina con esa actitud firme que tanto me irrita.
—Déjame entrenarles —me soltó, sin rodeos.
Le miré como si hubiera perdido la cabeza. —¿Entrenarles? ¿Tú?
—Sí. Sabes que lo necesitan —contestó, sin apartar la vista—. Y yo puedo ayudarles.
Solté una risa amarga. —¿Quieres que confíe en ti para algo tan importante? Si ni siquiera puedo estar en la misma habitación contigo sin querer echarte a patadas.
No se inmutó. —No te pido que confíes en mí. Te pido que pienses en ellos. Si no aprenden a controlar lo que llevan dentro, tarde o temprano será peor.
Quise mandarle a la mierda, cerrar la puerta en sus narices y seguir fingiendo que podía con todo sola. Pero tenía razón, y eso era lo que más me dolía admitir. Había visto a Clara romper cosas cuando perdía la paciencia, y a Ian tensarse con esos oj