Capítulo 103. Almas entrelazadas.
Capítulo 103. Almas entrelazadas
Narrador omnisciente:
El ruido de la ciudad era un disfraz perfecto: motores, voces, pasos, el cruce de luces de neón. Todo parecía normal, pero para Aylin ese mundo cotidiano se había roto en mil pedazos desde que Clara e Ian fueron arrancados de sus brazos.
Su respiración seguía agitada, su cuerpo temblaba de rabia y miedo, y sin embargo sus pies no dejaban de moverse. Tenía que encontrarlos. Tenía que seguir el rastro antes de que se enfriara.
Alaric caminaba a su lado, en silencio, con los ojos encendidos por el fulgor dorado de su lobo. No había reproches ni discusiones entre ellos, solo una urgencia compartida que los unía de una forma más fuerte que cualquier palabra.
—No va a salirse con la suya —dijo él de pronto, con la voz ronca, más como un juramento que como una simple frase.
Aylin lo miró de reojo. Su propio dolor reflejado en los ojos de Alaric la sacudió.
—No —contestó, con la garganta cerrada—. Lo vamos a destruir.
El rastro d