 Mundo de ficçãoIniciar sessão
Mundo de ficçãoIniciar sessãoKiara Dubois sempre acreditou que sua vida fosse simples. Estudante universitária de 21 anos e garçonete em um bar de bairro, ela levava seus dias entre livros e turnos longos, sonhando com um futuro melhor. Mas em uma noite chuvosa, tudo muda quando ela testemunha algo que jamais deveria ter visto: um grupo de homens perigosos, liderados pelo enigmático Sergey Novikov, se livrando de um corpo. Sergey, um bilionário russo de 26 anos, com uma reputação tão letal quanto seus olhos âmbar, é o líder de uma poderosa organização criminosa. Ao perceber que Kiara viu demais, ele a coloca diante de uma escolha impossível: confiar nele ou enfrentar as consequências. O que começa como uma tentativa de manter Kiara em silêncio rapidamente se transforma em um jogo de atração proibida, onde o perigo e o desejo caminham lado a lado. Sergey é um homem de segredos sombrios, mas a inocência e a determinação de Kiara despertam nele algo que ele nunca esperou sentir. No entanto, viver no mundo de Sergey significa mais do que paixão ardente; significa enfrentar inimigos mortais, desafios inesperados e decisões que podem mudar tudo. Em meio ao caos, Kiara precisará decidir se está disposta a arriscar tudo por um amor que é tão perigoso quanto irresistível.
Ler mais[Carta #1]
¿La vida siempre ha sido así de cruel?
¿Todo este tiempo hemos estado sumidos en una oscuridad tan profunda? ¿Nos fue imposible ver alguna chispa que iluminara el camino?
¿He estado dormida todo este tiempo? ¿Estuve viviendo una fantasía irreal que ahora me ha sumido en la más profunda tristeza, tristeza de la cual nunca podré escapar?
Siempre me haré la misma pregunta. ¿Por qué lo hiciste?
Todos los días lo hago, cada minuto, cada segundo del maldito día me lo pregunto.
¿Por qué lo hiciste, Logan?
Había tantas formas de castigarme por el error que cometí. Tantas formas de humillarme por haber sido tan tonta al estar con otra persona que no fueras tú, al traicionar nuestro amor. Pero lo que hiciste, la decisión que tomaste… realmente me dolió.
¿Por qué escribo esta carta?
Ni siquiera yo lo sé. Estoy sumida en la oscuridad mientras escribo en mi portátil todo lo que no te puedo decir frente a frente. Me odias, lo sé… Tienes derecho a odiarme. Te lastimé profundamente. Clavé una espada ardiente en tu corazón y lo destrocé por completo. Yo también me odiaría.
Mis amigos me preguntan si estoy bien. Yo siempre finjo estar bien, finjo que no me duele lo que pasó. ¿Recuerdas lo mucho que lloré cuando terminamos? ¿Recuerdas nuestro último beso? Un beso lleno de dolor, de lágrimas y resentimiento que nos envolvió a ambos. En ese momento me sentía la persona más malvada del mundo al haber lastimado a alguien tan bueno como tú, pero… ¿cuánto tiempo pasó para que la pusieras a ella en el lugar que ocupaba yo? ¿Cuánto tiempo te llevó borrar mis besos, mis caricias, cada momento en el que reí y lloré junto a ti? ¿Fue tan fácil eliminar todo aquello como yo podría eliminar esta carta en mi portátil?
Si eso fue así… ¿Podrías darme el secreto?
Yo aún no puedo dormir, me da miedo hacerlo. Tengo pesadillas, y en todas apareces con ella riéndote y burlándote de mí. Me dices que todo lo que estoy sintiendo, que todo lo que estoy pasando me lo merezco por haber hecho lo que hice. Estoy muy consciente de que estas son señales que envía mi cerebro por la culpa que siento al haberte lastimado, pero… en el fondo sé que todo lo que escucho y veo en mis sueños es simplemente lo que tú me dirías si no fueras un caballero. Pero lo eres… Jamás había conocido a alguien tan caballeroso como tú. Pudiste decirme mil y un palabras por lo que hice y aun así… me deseaste lo mejor y te alejaste.
Me dolió, pero supuse que necesitabas tiempo para asimilar algo como esto. Sin embargo…, me fui y tú me cambiaste, me cambiaste por rencor, por una confusión de la que me voy a arrepentir hasta el último día de mi vida porque gracias a eso te perdí y estoy muy segura de que no será lo único que perderé por mi error.
…
[Carta #2]
¿Cuántos días han pasado ya?
¿De verdad hace dos meses y medio nos separamos?
¿Ha pasado tanto tiempo?
¿Por qué se siente como si solo hubieran transcurrido cinco minutos?
Regresé por causa de trabajo. No es nada bonito tener que trabajar bajo la atenta mirada de tus amigos. No tengo nada en contra de los chicos, de hecho, los respeto y los quiero un mundo, pero desde que te lastimé, no veo más que resentimiento en sus ojos. Ellos, en el fondo, desearían poder gritarme por todo lo que te hice sufrir, pero no lo hacen. Al igual que tú, son demasiado caballerosos.
¿Acaso nadie ve que yo también estoy sufriendo?
¿Por qué, si fueras tú el que hubiera cometido este error, no estarían juzgándote como lo hacen conmigo? ¿Por qué es diferente si yo lo hago? Yo también tengo derecho a equivocarme. Me equivoqué, pero esta jungla llena de prejuicios insiste en condenarme y marcarme como si fuera la peor cosa del mundo. Ya me siento lo suficientemente mal como para agregarle los prejuicios de los demás.
Estoy completamente segura de que si la situación fuera al revés, todos estarían diciéndome que fue un simple error que cualquiera cometería y me dirían que te diera una segunda oportunidad. ¿Por qué eso no sucede conmigo? ¿Acaso no ven cómo estoy sufriendo? ¿No les interesa saber que te sigo amando? Al parecer no…
…
[Carta #3]
¿Sabes qué es doloroso?
No, no son las palabras desaprobadoras de los demás, ni la soledad. Ni siquiera los comentarios en voz baja que rebotan por las paredes… Lo más doloroso de trabajar en este lugar es verte todos los días. Verte y ver tu indiferencia.
Pienso que ese es el peor castigo hacia el ser humano. No somos personas fáciles de comprender, y… cuando alguien que realmente nos importa muestra su indiferencia hacia nosotros, algo por dentro se rompe en mil pedazos y ni siquiera el mejor pegamento del mundo es capaz de restaurarlo.
O al menos eso me pasa a mí.
Te veo en los pasillos, en el comedor, en la cocina… Todo el tiempo estás ahí y actúas como si yo no estuviera, como si no existiera. ¿Sabías que con eso me rompías en mil pedazos? ¿Podré algún día actuar como tú?
Por favor, necesito una respuesta.
…
[Carta #4]
No dormir realmente me está pasando factura, tampoco ayuda verte tan feliz con ella.
Muchas veces me he dicho a mí misma que no importa, que lo superaré y que encontraré a alguien que realmente me ame. Otras veces solo quiero mandar todo a volar e irme lejos de aquí, lejos del dolor, lejos de ti… Si no me voy es por mi mejor amiga y porque necesito el dinero.
Mientras estabas en el salón con ella viendo una película, los demás chicos estaban en el comedor y yo limpiaba la cocina. Podía escucharte reír, cada eco de ese hermoso sonido retumbaba y le daba vida a este pobre corazón necio que aún no se decide olvidarte. Sin embargo, junto a tu risa siempre se unía la de ella, ese sonido que te hacía tan feliz, a mí me destrozaba por dentro. Cada muro que me había esforzado en levantar, ese sonido que acompañaba tu risa los destrozaba sin ningún esfuerzo.
¿Cuándo iba a conseguir algo o alguien que me hiciera reír así?
[Carta #5]
La vida es tan insólita y el destino tan amargo que cuando menos lo esperas, e incluso cuando piensas que ya has sufrido lo suficiente, siempre sorprenden lanzando su carta sorpresa.
¡Y vaya sorpresa!
Desmayarme en la cocina y darme un buen golpe en la cabeza no fue nada bonito. Solo podía escuchar a mi mejor amiga gritarme que despertara, pero no podía moverme. Estaba ahí, pero al mismo tiempo no lo estaba.
Como últimamente me había estado sintiendo.
Simplemente un humano sin alma en el cuerpo…
Para mi sorpresa, desperté en la habitación de un hospital. Yinah, mi mejor amiga, estaba sentada en un banco a un lado de mi cama hablando por teléfono. No sabía muy bien con quién lo hacía, pero tampoco presté atención. Mi mayor sorpresa me la llevé al verte al otro lado, un poco más atrás, sentado en un gran sofá blanco y con las manos tapando tu cara.
Nunca olvidaré cómo, al levantar la vista y verme, el alivio inundó tu rostro.
Te levantaste y te acercaste a mí, pero esta vez no pude sentir nada al tenerte cerca, o tal vez sí… Extrañamente sentía cierta repulsión… Te quería lejos de mí, así que te pedí que te fueras.
Tu cara de sorpresa al escuchar esas palabras no tuvo precio, pero con expresión triste te marchaste. Sentí dolor al verte partir, pero no podía permitir que siguieras lastimándome al querer acercarte cuando tú quisieras, eso no lo podía consentir.
Yinah no dijo nada y cuando su teléfono sonó, ella se disculpó y dijo que era algo importante. Le dije que se fuera tranquila, que iba a estar bien, y justamente unos minutos después de que salió, el médico entró…
Te escribo esto desde mi portátil, cinco días después de mi desmayo. No me he vuelto a cruzar contigo, seguramente estás con ella en estos momentos, tampoco me importa, ahora menos… Logan, por fin estoy comenzando a entender que mi vida no puede seguir girando en torno a ti, no puedo seguir desperdiciándome de esta manera porque al final tú ya tienes tu vida con esa mujer y al parecer estás muy feliz con ella… ¿Qué pinto yo en esa historia?
Nada, soy solo pasado y debo afrontarlo… al fin.
Es doloroso, es muy doloroso alejarse y enfrentar las situaciones de frente, pero ya no puedo seguir escondiéndome. Tengo que ser fuerte, yo lo merezco, mi corazón lo merece… y mi bebé también lo merece…
…
[Carta #6]
¿Debería decirte la verdad?
¿Tienes derecho a saber que dentro de unos meses serás papá?
Probablemente sí, pero… ¿debería cambiar tu vida de esta manera? Sé que tu mayor sueño es convertirte en padre, pero… ¿querrás ser el padre de un bebé cuya madre te lastimó hasta más no poder?
No quiero que lastimes a un pequeño angelito que no tiene la culpa de nada, tampoco quiero que aceptes la situación y que quieras estar con nosotros solo por él. Eso me terminaría de destruir… De ahí surge mi pregunta… ¿debería decirte la verdad?
Podría irme de aquí y comenzar una vida muy lejos de ti, con mi bebé. Nadie sabría lo que pasó y tú podrías formar una familia con la mujer que en realidad amas, pero… ¿mi bebé sufrirá por ello? ¿Debería ser egoísta y no importarme el futuro emocional de mi hijo? ¿O debería darle la oportunidad de convivir con su padre?
No es la primera vez que me sacrifico por alguien, y sin dudarlo ni un segundo lo haría por el bienestar y la felicidad de mi bebé… Creo que debería dejar de ser tan inmadura y hablar contigo, eres su padre y lo mereces.
Espero que después de escribirte esta carta aún te encuentres despierto. Necesito decírtelo ya, antes de que piense en otra posible solución…
…
[Carta #7]
No pude hacerlo.
Estuve tan cerca y simplemente no pude. En el momento que abriste la puerta de tu habitación y la vi acostada en tu cama, me acobardé. Te dije que Thomas te estaba llamando y simplemente me fui.
No puedo. Creí que sería maduro decírtelo, pero… no puedo.
No quiero tener que verte todo el tiempo con esa mujer o con cualquier otra. Tampoco quiero atarte a mí, ni quiero que me lastimes más porque tampoco descarto la posibilidad de que dudes de la paternidad de este bebé. Incluso puedo imaginarte diciendo que este bebé es de Evan, pero no… No pasaré por esa humillación.
Y si lo pienso mejor, te estoy haciendo un favor. Ya encontrarás a alguien que te pueda dar la familia que tanto deseas. La que mereces. Es por eso que tomé la decisión… Será lo mejor para todos.
No te preocupes, nuestro hijo crecerá pensando lo mejor de su padre. Aunque no le diré quién eres, este bebé sabrá que fue creado con mucho amor y que su padre es una gran persona. Creo que ya es el momento de irme, lo único que me preocupa es Yinah, pero… si ella está con Thomas no creo que le vaya a pasar nada malo.
Tengo miedo de que si le llego a decir a Yinah lo que me está pasando, me convenza de quedarme. O peor… que esté dispuesta a irse conmigo y dejar todo por ayudarme. La conozco, ella es un ángel y jamás permitiría que pase por esto yo sola, pero no puedo ser tan egoísta, ya arruiné tu vida… No arruinaré la de ella también.
…
[Carta #8]
Hola, sé que lo menos que te esperabas era encontrar una carta mía.
Me voy a ahorrar todas las palabras, las disculpas y las excusas, solo quiero decirte que me voy.
Necesito alejarme, perdonar y olvidar… Al igual que tú.
Te agradezco por todo lo bonito que vivimos. Fuiste, eres y serás lo mejor que me ha pasado en la vida por muchas razones.
Quizás si hubiera pensado un poco más aquella noche… Si tan solo no hubiera bebido tanto, esto no habría pasado. No te culpes. Todo es mi culpa y por eso me voy. Solo te pido una cosa… cuida de Yinah. No me perdonaría si algo le llegara a pasar a la única persona que no me juzgó por lo que hice. La única que me apoyó.
Ahora sí me despido, espero que tu vida sea mejor de ahora en adelante y de corazón, espero que seas feliz.
Larissa •
Dez anos se passaram desde o dia em que Sergey e Kiara seguraram seu primeiro filho nos braços. O tempo, que tantas vezes parecia um inimigo, agora era um aliado, trazendo maturidade, realizações e, acima de tudo, uma felicidade que ambos pensaram ser inalcançável no passado.Moscou era agora o lar definitivo da família Novikov. Após a aposentadoria de Nikolai, Sergey assumiu o comando da máfia russa, consolidando sua posição como um dos homens mais poderosos e temidos do submundo. Apesar da natureza sombria de seu trabalho, Sergey transformou seu papel, buscando estratégias para modernizar os negócios da organização, tornando-a menos violenta e mais baseada em inteligência estratégica. Isso permitiu que ele passasse mais tempo com sua família, uma prioridade inegociável.A mansão onde viviam era um símbolo de poder e sofisticação, mas, acima de tudo, era um lar. Localizada em uma propriedade isolada nos arredores de Moscou, cercada por florestas cobertas de neve no inverno e exuberan
Os meses que se seguiram ao casamento de Sergey e Kiara foram marcados por momentos de paz, expectativa e uma felicidade genuína que parecia tão surreal quanto merecida. Em meio à rotina atribulada, com a sombra do passado ainda rondando discretamente, o casal encontrava conforto e força um no outro, preparando-se para o que viria a ser o capítulo mais desafiador e recompensador de suas vidas: a chegada de seu filho.Logo após o casamento, a gravidez de Kiara se tornou o foco principal em suas vidas. Sergey, que sempre fora meticuloso e protetor, levou essa faceta ao extremo. Ele contratou os melhores médicos, fez questão de equipar o apartamento com tudo o que Kiara pudesse precisar e até delegou mais responsabilidades no trabalho para ter mais tempo ao lado dela.— Sergey, você não acha que está exagerando? — Kiara perguntou uma manhã, enquanto ele insistia em medir sua pressão arterial pela terceira vez naquela semana.Ele olhou para ela com seriedade, mas com um leve sorriso.— Eu
O grande dia finalmente chegou. O sol brilhava intensamente sobre Nova York, como se até mesmo o céu quisesse celebrar a união de Sergey e Kiara. A igreja, uma catedral gótica no coração da cidade, estava deslumbrante. Os vitrais lançavam reflexos coloridos pelo chão, e cada banco estava decorado com arranjos de flores brancas e verdes. Era uma mistura perfeita de sofisticação e simplicidade, refletindo a essência do casal.Convidados vindos de todas as partes do mundo ocupavam os bancos da igreja. Homens de ternos bem cortados, mulheres com vestidos elegantes e crianças que olhavam tudo com curiosidade compunham o cenário. A presença da família Novikov, com sua aura de poder e mistério, chamava atenção, mas o clima era de celebração, não de intimidação.Nos bastidores, Kiara estava cercada por suas damas de honra e a mãe, que ajustava o véu em seus cabelos perfeitamente arrumados. O vestido de Kiara era um sonho: uma criação de seda e renda com um corte elegante, que caía em ondas su
O final da tarde em Nova York trazia uma brisa fria, mas a mansão Novikov estava aquecida com a movimentação de familiares que chegavam para o casamento de Sergey e Kiara. As folhas alaranjadas do outono flutuavam pelo extenso jardim, onde uma equipe ajustava os últimos detalhes da cerimônia. Os corredores da mansão ecoavam vozes em russo, risadas e os passos apressados dos funcionários que se certificavam de que tudo estivesse perfeito. A atmosfera, embora elegante, tinha um tom de tensão quase palpável, reflexo da importância daquele momento.Sergey, sempre atento, fazia questão de supervisionar cada detalhe, desde a disposição das flores até a posição das mesas. Seus olhos verdes refletiam a determinação de alguém que estava acostumado a liderar, mas havia um brilho diferente naquele dia, um que só surgia ao pensar em Kiara. Ela, por outro lado, lidava com um misto de ansiedade e nervosismo. Era um grande momento, mas a presença da família dele, com suas tradições e expectativas, a
O salão da mansão Novikov estava iluminado como nunca antes. Preparativos para o casamento estavam em pleno andamento, e a energia vibrante preenchia cada canto do espaço. Flores brancas decoravam os arcos e mesas, enquanto o aroma sutil de orquídeas flutuava no ar. O casamento de Sergey e Kiara não seria apenas um evento de celebração de amor, mas também uma declaração ao mundo de sua união poderosa.Kiara caminhava pelo salão, observando os detalhes e corrigindo pequenas imperfeições. Mesmo com a alegria evidente, seu olhar frequentemente caía em sua barriga, ainda sem sinais visíveis de gravidez, mas já abrigando a nova vida que os aguardava. Sergey, por sua vez, não tirava os olhos dela, mesmo enquanto discutia questões de segurança com Viktor em um canto da sala.— Você está distraído, Sergey — comentou Viktor, segurando um sorriso. — E não me diga que é apenas pelos planos do casamento.Sergey deu de ombros, mas o leve sorriso que surgiu em seus lábios traía sua compostura habit
Os dias que se seguiram à estabilização do império de Sergey trouxeram um tipo de calmaria que Kiara nunca tinha experimentado. A adrenalina do perigo constante foi substituída por uma sensação de propósito e construção. Sergey, sempre meticuloso, começou a desenhar um plano para o futuro que incluía não apenas o fortalecimento do legado que haviam construído, mas também algo mais pessoal: o casamento.Kiara, por outro lado, sentia-se inundada por uma mistura de felicidade e inquietação. Apesar do amor crescente entre eles e da confiança que ganhara ao assumir um papel mais ativo nos negócios, havia algo novo no ar. Um instinto sutil e inexplicável sussurrava que algo dentro dela havia mudado. Mas antes que pudesse aprofundar essa sensação, Sergey apareceu com uma proposta que tirou todas as outras preocupações de sua mente.— Quero que nosso casamento seja especial — disse Sergey uma noite, enquanto estavam na varanda da mansão, sob o céu iluminado pelas luzes da cidade. Ele segurava

Último capítulo