REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 60. Monstruos del pasado
REY DE CORAZONES. CAPÍTULO 60. Monstruos del pasado
Dos días antes.
Cally llegó a la casa del valle de Kiso justo cuando comenzaba a caer una llovizna fina. El aire olía a ciprés y tierra mojada, y el paisaje se extendía tan verde que dolía mirarlo. Apenas bajó del coche, un par de empleados salieron a recibirla con sonrisas amplias y reverencias sinceras. Ella los saludó con alegría, como quien vuelve a un sitio que siempre había sido refugio.
—Señorita Cally, qué gusto verla —dijo una anciana de cabello completamente blanco—. La hemos extrañado estos meses.
—Y yo a ustedes, Haru —respondió ella, sonriendo con un dejo de nostalgia—. Este lugar sigue siendo mi favorito en el mundo.
La anciana asintió con los ojos brillantes. A Cally le costaba creer que después de todo el desastre de Chicago, todo allí siguiera sintiéndose tan vivo, tan suyo. Aquella casa era más que una propiedad familiar; era el escenario de todos los recuerdos felices que le quedaban de su infancia. Allí había apre