CAPÍTULO 68. Sexo y verdades
CAPÍTULO 68. Sexo y verdades
¿Alguien alguna vez ha visto un pingüino tratando de desvestirse? ¡Pues así mismo se sentía Rowan mientras intentaba subir la escalera, besar a Raven y sacarse aquel traje, todo a la misma vez!
Podía intentar hacerlo paso a paso, pero ¿qué gracia tenía eso?
—¡Quería pegarle, te juro que quería pegarle! —gruñó Raven entre dientes y los dos sabían que se refería a reacomodarle las neuronas a Aurora—. Pero la cabrona lo habría usado para quedar como la víctima.
—Yo pensé lo mismo de Ulises, pero luego me acordé que me estoy comiendo el pastelito que él no pudo comerse, y se me pasó —replicó Rowan con descaro mientras la levantaba por la cintura y terminaba de subir las escaleras.
—¡Uff, celoso y tóxico! ¿Quién lo diría señor Harrelson? —lo provocó Raven—. No sabía que te importara tanto el kilometraje.
—Y no me importa, te podías haber follado a medio mundo, pero al cabrón de Ulises, ¡no!
Raven rio porque entendía muy bien por qué lo decía, simplemente porque