Gaia
Ha pasado un poco más de dos semanas desde que mi celo comenzó, y hoy al despertar noté que ya no tenía la necesidad de sexo y mi olor desapareció, pero aún así Conan me hizo suya con la misma intensidad. Los últimos días no abandonamos la cama y cuando lo hacíamos era para bañarnos y aún en la ducha seguíamos apareandonos , no hubo cansancio, solo nos entregamos por completo.
La puerta se abre sacándome de mis pensamientos es Conan con una charola con comida,yo trato de pararme para ayudarlo, pero el me detiene.
— No te levantes–me dice– déjame consentirte.
Yo le obedesco y el pone el desayuno en la cama, son hot cakes y un poco de leche. El toma el tenedor y me da el desayuno en la boca,
yo me dejó consentir un poco y cuando termino todo el me da un beso en los labios mientras sonríe.
— Han sido unos días un poco intensos — me dice mientras sonríe.
Yo me sonrojo por completo al recordar todas las cosas que dije e hice mientras estaba en ese estado, Conan siente mi vergüenza m