—¿Qué es esta sensación? —murmuró Ino, mientras una nube rosa comenzaba a rodearla.

Karma la observó desde su asiento, molesto.

¿Aida… qué estás pensando hacer?

Estaba por salir del aula para ir a hablar con ella, pero entonces, a través de los megáfonos de la escuela, se escuchó la voz de la directora:

—Señorita Ino Yagami, favor acercarse a la dirección.

Ino pensó que la llamaban por el alboroto que había causado en el otro curso. Karma se levantó para acompañarla, por si intentaba escapar.

—¿Te has sentido algo rara últimamente? —preguntó Karma, mientras caminaban por el pasillo.

—¿De qué hablas? Yo no…

—Es culpa de Aida —dijo Karma, sonriendo—. Deshazte de esas cartas. Por lo visto tienen algo de su magia.

Ino se detuvo un segundo. Esa sensación no le había gustado para nada. Se enojó.

Al llegar a la dirección, justo antes de abrir la puerta, Karma empezó a temblar.

—¿Karma? —dijo Ino algo confundida.

—No pasa nada —respondió, recuperando la compostura.

Al entrar, vieron a la direc