Cap. 73 Apuesta
Para Ino, aquello era una buena noticia. El ser llamado “el guardián” no mentía. Si alguien rompía la promesa, moriría al instante. Así que ahora estaba segura: sus padres estarían a salvo.
Ino les dio su sangre con esa autoridad. Después de eso, Seven y Malty se retiraron.
—Bien, ya todo está resuelto. En ese caso, me retiro, joven Redsy —dijo el guardián, antes de abrir un portal y desaparecer.
—Ya que se resolvió… ¡vamos a comer y festejar! —dijo Yuno, mientras el oro dorado la cubría por completo—. Qué bien se siente estar rodeada de oro. Vamos, no se contengan… dejen salir su naturaleza.
Ino sacó sus armas de caos: tentáculos con cabezas de serpientes de dientes afilados. Mientras ella comía, sus serpientes también devoraban. Todos se sorprendieron al ver que Ino y sus armas se comían incluso los platos… como si fueran galletas.
—Eso es interesante —dijo Yuno, fascinada—. Veamos cuánto puedes comer… Ino, ¿qué tal si apostamos?
—¿Qué apuesta? —preguntó Ino, interesada.
—Si puedes