Cap. 59 Clínica y guarida.
Todos se asustaron al escuchar la amenaza de Karma. Ino reaccionó de inmediato, sacando sus armas de caos para proteger a Mario y Cecilia.
—Lo mantendremos en secreto —dijo Cecilia, con voz firme—. Yo seguiré llamándome María… así que cálmate, por favor.
Todos quedaron sorprendidos por su decisión.
Karma se calmó un poco.
—Bien… ¿y ustedes?
La tensión era peligrosa. Si Karma activaba su habilidad de venganza instantánea, muchos podrían salir heridos. Lo peor: Cecilia podría resultar lastimada… y eso afectaría al bebé.
—De acuerdo. Lo mantendremos en secreto —dijeron todos.
Karma bajó sus armas.
—Bien. Me tengo que ir. Debo hacerle una visita al grupo de las Hienas.
Abrió un portal y desapareció.
Después de que se fue, todos respiraron aliviados.
—Ahora vuelvo. Debo revisar algo —dijo Ino.
Fue al sótano. Era raro que Plata y Hierro no hubieran aparecido en todo este tiempo.
Al entrar, los encontró congelados. Seguramente obra de la Santa, que los había neutralizado para evitar interrupc