Compré los obsequios y me fui directo al aeropuerto para regresar a Miami, en unas cinco horas debo estar allá, eso quiere decir que llegaré de madrugada, aprovecharé de dormir un rato.
— señor, despierte — ¿Qué sucede Smith? — el padre de la señorita Sofía sufrió un infarto — ¿Cómo es eso? — los chicos actuaron rápido y lo llevaron a la clínica, pero su estado es bastante delicado —joder no puedo viajar porque todo se jode ¿Cuánto tiempo falta para aterrizar? —media hora, señor ¿Qué desea que haga?
—desde aquí no es mucho lo que podemos hacer, averigua con quién está la niña, por favor quiero al chofer esperándonos, apenas aterricemos iremos a la clínica. Mierda, esto era único que me faltaba, ¿cómo estará Sofía? Decido cambiar mi ropa, me coloco algo cómodo, quizás ella todavía ande con ropa de trabajo. Seguro el señor David no soportó escuchar todas las estupideces que dijeron los Harris y no es para menos. Si fuera mi hija yo también estaría igual, es difícil pasar una situación c