REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 36. Un grito de ayuda
REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 36. Un grito de ayuda
No sé cómo pasa. Veo en cámara lenta cómo Mildred cae desmayada y peor, cuando Alma baja las escaleras gritando. La mitad de mí tiene que socorrer a su madre y la otra mitad tiene que contener a mi hija, que empieza a llorar del miedo.
Alcanzo mi teléfono con el corazón atorado en la garganta y pido una ambulancia de inmediato. Por suerte no tardan nada en llegar, se llevan a Mildred y yo subo a Alma a mi coche porque necesitamos seguirlos. En cuanto llegamos al hospital, todo se vuelve un torbellino de luces, personas corriendo de un lado a otro y el sonido constante de máquinas pitando.
Mildred está siendo llevada en camilla hacia una de las salas de emergencia, y Alma, mi pobre niña, está colapsando frente a mí. La abrazo, intentando que se sienta un poco más segura, aunque yo misma estoy bastante desconcertada. Por suerte no pasa mucho tiempo antes de que un doctor salga y aunque su expresión es seria, no es del todo alarmada.
—Mild