REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 27. El dragón y la espada
REINA DEL ODIO. CAPÍTULO 27. El dragón y la espada
Mildred mira el libro con un puchero emocionado y lo pone en la mesita junto a ella.
—Espero poder terminarlo antes de empezar a trabajar, de lo contrario ya no va a darme tiempo —dice con un suspiro y yo frunzo el ceño porque pensé que tenía licencia de su trabajo o algo así.
—¿Y en qué vas a trabajar? —le pregunto como si no estuviera enterada y me doy cuenta de repente de que de verdad lo estoy.
Ella no responde de inmediato, como si estuviera buscando la respuesta correcta, pero finalmente dice con voz baja:
—En lo que pueda. Me mandaron una carta de terminación en mi antiguo trabajo y no puedo culparlos, he faltado demasiado.
—¿Pero el seguro no cubre…? —intento preguntar porque sé que puse suficiente dinero para que se lo den.
—Sí, cubre que esté sin trabajo… pero ese dinero es para Alma —sentencia con firmeza—. No sé lo que pueda pasar, así que tengo que seguir generando para ella.
Esas palabras me provocan un calor especial en