REINA DEL MAR. CAPÍTULO 48. Respuestas
REINA DEL MAR. CAPÍTULO 48. Respuestas
No digo una sola palabra.
No cuando el abuelo llega con flores y dulces que no quiero.
No cuando Ren me acaricia la mano como si fuera a romperme si aprieta muy fuerte.
No cuando Regina y Vero se sientan a mi lado a llorar en silencio.
Nada.
Me hundo en el colchón del hospital como si pudiera desaparecer. Como si pudiera retroceder el tiempo.
Pero el dolor sigue ahí, aplastándome el pecho, cortándome la respiración cada vez que parpadeo y me doy cuenta de que todo pasó de verdad.
El mundo entero sigue girando y yo estoy atrapada, como una marioneta rota.
Ren a veces cree que estoy durmiendo, así que no mide su rabia ni la altura de su voz mientras les grita a sus hombres.
—¡¿Cómo que nada?! ¡Tiene que haber algo! ¿Me estás diciendo que todas las maldit@s grabaciones de seguridad de toda una manzana se perdieron a la misma vez?
Se oye furioso y frustrado, debe estar desesperado por cortar algo más que dedos. También puedo ver eso en el rostro del