REINA DE HIELO. CAPÍTULO 48. Una reunión peligrosa

VIKTOR

Ya pasaron tres días y Alma apenas me habla. Está... apagada. Va al laboratorio, trabaja en silencio, responde lo justo y necesario. Yo la observo desde mi oficina, fingiendo leer informes, pero lo que en realidad hago es tratar de entender qué demonios está pasando. La conozco lo suficiente como para saber que algo le duele, pero no tengo idea de qué es. Y, por alguna razón, tampoco me lo quiere decir.

No la presiono. Ya he aprendido que empujarla solo consigue que se encierre más. Así que sea lo que sea que haya descubierto sobre sus padres… bueno, no debe haber sido nada fácil.

Estoy pensando en eso cuando vibra mi teléfono y veo que entra un mensaje de Lars. No hemos hablado desde el incidente de la fiesta, así que me tenso al ver su nombre en la pantalla. Abro el mensaje con desgana, esperando cualquier tontería, o tal vez otro reclamo por dinero, pero no es eso lo que encuentro.

“Si quieres salvarte de la bancarrota, ven