Mundo ficciónIniciar sesiónEl Mercedes negro destacaba entre los otros vehículos como una corona entre espadas. Los demás autos eran funcionales, militares, diseñados para transporte rápido de hombres armados. Pero el Mercedes era diferente. Elegante. Antiguo. El tipo de auto que un rey usaría para llegar a su coronación o al funeral de sus enemigos.
Stephano observaba desde la ventana del segundo piso con las manos apretadas en puños que hacían que sus nudillos se volvieran blancos. Ocho años. Habían pasado ocho años desde la última vez que había visto a su padre en persona. Y en esos ocho años había construido vida entera tratando de olvidar que hombres como Don Vidal existían.
Pero l







