Mundo ficciónIniciar sesiónEl viernes llegó con un cielo que prometía lluvia pero nunca la entregaba. Nerea se había despertado temprano con su teléfono zumbando insistentemente sobre la mesita de noche. Notificaciones acumulándose como hormigas sobre azúcar derramada.
Al principio las ignoró. Probablemente su madre preguntando cuándo volvería a Madrid. O su ex novio enviando otro mensaje patético rogando una segunda oportunidad que nunca llegaría.
Pero las notificaciones no paraban. Siguieron llegando mientras ella se preparaba café en la cocina vacía. Mientras agregaba azúcar. Mientras revolvía con la cucharita de plata que probablemente valía más que todo su joyero combinado.<







