C34-¡ARRUINADA!
Susan sintió que el aire se le escapaba de los pulmones. Su hermano lo sabía. ¿Cómo? ¿Desde cuándo? Su mente iba a mil por hora, pero su cuerpo estaba congelado.
—¿Lo sabes? —preguntó en un susurro, con los ojos buscando desesperadamente a Nico. Pero la presencia imponente de Darius la obligó a mirar al suelo.
―Si, por supuesto que lo se. ¡Y todos en la manada lo saben!
Ella se estremeció el aura enojada de Darius, era como un peso que la aplastaba.
—Hermano... —intentó decir, pero Darius la interrumpió con un gruñido que la hizo retroceder.
—No puedo creer que me hayas decepcionado de tal manera, Susan —su voz era baja, pero cargada de una furia contenida—. ¿Cómo fuiste capaz? ¡¿Cómo?!
Susan tragó con dificultad. Su garganta se sentía seca, y el miedo se mezclaba con la culpa que la estaba consumiendo.
—Hermano... perdóname. Sé que cometí un error, pero... estaba ciega. Yo...
Darius negó con la cabeza, mirándola con desaprobación.
—Ahora todo tiene sentido. Todas esas