Mundo ficciónIniciar sesiónMi hijo imposible tenía los ojos de Lyric y la sonrisa de Nyx, y cada vez que parpadeaba, cambiaba cuál era cuál.
Me quedé inmóvil en el claro, observando como la figura que tenía ante mí oscilaba entre formas con una fluidez que desafiaba toda lógica. Un momento mostraba los pómulos delicados y la mandíbula suave que recordaba de Lyric, y al siguiente, los rasgos más angulares y definidos que habían pertenecido a Nyx. No era una transformación abrupta, sino un flujo constante, como si dos ríos distintos corrieran por el mismo cauce sin mezclarse completamente.
—Madre —dijo con una voz que era ambas y ninguna a la vez—. Sabía que vendrías aquí.
¿Madre? El término me golpeó como un puño en el estómago. Había creado a Lyric y Nyx de fragmentos de mi propia esencia, pero nunca los hab&iacu







