River sigue mi mirada y al darse cuenta de quien se trata, se levanta rápidamente.
— Está lloviendo como vil demonio — farfulla sacudiendo su impermeable.
River se encuentra de pie cuando Helena se gira, por lo que ella se arroja abrazarlo y después directamente a besarlo. Helena ni siquiera nota mi presencia.
¿Tan insignificante soy para ella?
River carraspea apartándose, hasta dirigir su mirada hacia de nuevo mí.
— Disculpa no te había visto.
Sí, parece que si lo soy.
— Hola, no te preocupes — le doy una falsa sonrisa.