16. Nefasto
San Francisco
Un taxi para frente a Sisa, ella lo aborda y da la dirección para que la lleve a su destino, en lo que ella se da ánimos para hacer lo que a continuación sería un momento muy difícil.
Al bajar le pide al taxista que le dé unos minutos, ella corre a la puerta y anuncia su visita, el personal que ya la conoce la deja pasar sin siquiera pedir autorización, ya que al parecer esa era la orden, ella podía ir y venir a placer.
Pide indicaciones del paradero de su hijo, que a estas horas ya se encuentra despierto, ella se dirige a su habitación y en cuanto lo ve se abalanza sobre él y usando mucha fuerza lo toma en sus brazos, le deja un beso en la cabeza.
—¿Qué pasa? Es muy temprano... —repela el niño.
—Lo sé, solo vine a verte antes de irme. Aprovecha el tiempo que estarás con tu padre. —Sisa coloca sus manos en las mejillas del niño y lo acerca para llenarlo de besos.
Una acción en extremo rápida, otro abrazo y se obliga a soltarlo y salir a toda velocidad, porque siente que d