Renato está perplejo. No dice palabra alguna. Él parpadea varias veces, abre y cierra su boca. Yo permanezco en silencio esperando su respuesta.
- No sé lo que tramas Abigahil, pero esto no es bueno.
- Necesito tu ayuda Renato si tú me ayudas, yo te puedo ayudar a tí.
Él me mira confundido. Sin saber qué decir. Yo trago en seco.
- Sé de tus deudas.
Él está sorprendido.
- Mira, necesito casarme urgentemente. Necesito un esposo.
- Abigahil, acabas de divorciarte.
- Anular mi matrimonio, no es igual. Si, yo quería anular mi matrimonio y vivir mi vida con tranquilidad, tal vez viajar,componer música o no sé. Pero algo se presentó. Algo que es de vital importancia para mí.
Él me mira en silencio, sin entender.
Bien Abigahil, díselo, tú puedes.
- Estoy embarazada.
Él ahora tiene los ojos bien abiertos está sorprendido. Muy sorprendido.
Él traga en seco.-¿Él? ¿Alexander es el padre?
Yo asiento en silenc