El salón principal del Hotel Majestic brillaba con una elegancia que quitaba el aliento. Luces estratégicamente colocadas iluminaban los maniquíes que exhibían la nueva colección "Passione", la línea de ropa que Valeria y Enzo habían creado juntos, fusionando el estilo italiano con la sensualidad latina.
Valeria se miró en el espejo del camerino improvisado. Llevaba un vestido rojo escarlata de su propia colección, con un escote que dibujaba perfectamente sus curvas y una abertura lateral que revelaba sus piernas torneadas. El tejido, una seda italiana importada especialmente para la ocasión, se deslizaba sobre su piel como una caricia líquida.
—Cinco minutos —anunció una asistente, asomándose por la puerta.
Valeria asintió, sintiendo cómo su corazón se aceleraba. No era la primera vez que presentaba una colección, pero