Esmeralda llegó a casa al finalizar su jornada laboral. Su sobrino Dylan lo primero que hizo fue preguntarle por Kenton y decirle que lo extrañaba.
-Lo que menos deseo es verlo ahora- Dijo de mala gana en respuesta al pequeño
-Dylan ve a tu cuarto, ¡Ahora!- Lourdes no dudó en levantar la voz sorprendiendo a su hijo e inmediatamente se calmó para no preocuparlo- Te llamaré cuando la cena esté lista, tengo que hablar con tu tía
-Está bien mami- Dijo y se fue
Esmeralda solo miró a su hermana buscando disculparse por la contestación hacia Dylan. Lourdes sabía que ella estaba nerviosa y que ver a Kenton fue el detonante de su estrés.
-Mejor dime que ocurrió, ¿De acuerdo?- Preguntó sin esperar un minuto más
-Ocurrió que soy estúpida bajo presión y no se que hacer. No entiendo nada- Apoyó sus codos en sus rodillas y sostuvo su cabeza entre sus manos. Estaba demasiado estresada
-Necesito que seas más clara- La apuró Lourdes haciendo que retomara su posición inicial
-Cua