Kenton la vió acostarse sola, cubrirse muy bien con la sábana y desviar la mirada con sus mejillas enrojecidas, estaba avergonzada.
  -¿Estás bien?- Elevó su rostro para que lo mirara
  -Esto no estaba en el contrato- Kenton la miró desconcertado
  -Tener relaciones estaba en el contrato, ¿Que es lo que no estaba?- Preguntó evidentemente confundido mientras repasaba los puntos de aquel documento en su mente
  -Que yo... haría cosas- Respondió aumentando el sonrojo de sus mejillas
  -Tienes razón en cierta manera. No había detalles de lo que haríamos y de lo que no. Apenas estoy conociéndote y tú estás aprendiendo de ti misma, ¿Cómo sabremos lo que te gusta si no lo probamos antes?- Ella evitó su mirada comprendiendo que él tenía razón
  -Tu interés es el de complacerte, yo no pedí nada de esto- Se defendió con un nuevo argumento
  -Tienes razón, no pediste nada, pero mi placer se obtiene de varias formas. Una de ellas está en verte y escucharte disfrutar; para que eso ocurra debe