Capítulo 3

Fui al tubo y recordé unas cosas que miré en algunas películas donde la protagonista hacía este tipo de cosas, definitivamente la realidad fue otra cosa ya que tropecé en varias ocasiones y me sentí demasiado torpe debido a esto.

—Escucha, tengo que reconocer que eres una mujer muy hermosa y te ves excelente en el tubo pero tu torpeza es muy grande. Por el momento te ofrezco el puesto de mesera, si deseas el puesto es tuyo y poco a poco puedes ir aprendiendo cómo bailar en el tubo.

—¿Y si tomó lecciones de baile en algún sitio? Realmente quiero el trabajo de bailarina ya que dudo mucho que el salario de mesera sea igual al otro, deme una oportunidad que como le digo aprendo rápido.

—Entonces toma las lecciones de baile y después hablamos —él se levantó —voy a darte un mes para que aprendas como bailar y en caso de que no aprendas pues te quedas con el puesto de mesera aunque no prometo que va a estar disponible si acaso llegas a fallar.

—¿Quién dijo que no iba a aceptar el puesto de mesera? Obviamente necesito generar ingresos para poder sobrevivir y pagar las clases de baile, además a como usted dice puedo ir aprendiendo mientras veo cómo bailan las mujeres.

De esa forma fue que empecé a trabajar en ese club, la paga como mesera no era nada mal pero sabía que las bailarinas ganaban mejor, por el momento me estaba quedando en un hotel de mala muerte ya que solamente para eso me alcanzaba con lo que ganaba. Mis brazos dolían debido a las cajas de cerveza que tenía que cargar, sin embargo eso me ayudó en las clases de baile ya que podía soportar mi peso cuando me deslizaba por el tubo; en un corto tiempo aprendí a bailar así que comencé a trabajar como bailarina y mi situación económica había mejorado considerablemente.

—Astrid —mi profesora se acercó a mí —me gustaría hacerte una propuesta, realmente has aprendido mucho en el poco tiempo que has estado viniendo y este fin de semana hay un concurso en el que varias bailarinas van a participar, estoy segura que tú podrás hacerlo a la perfección.

—No creo poder hacerlo, probablemente esas bailarinas llevan años entrenando y en mi caso apenas he venido dos semanas a este sitio. Debería escoger a alguna de las otras chicas para que participen en este concurso.

—Te lo estoy pidiendo a ti ya que tienes posibilidades de ganar, la elegancia que tienes no la posee ninguna de las otras chicas y eso es lo que te hace especial. El premio al primer lugar es de 5000 libras, 3000 para el segundo y 2000 para el tercero; creo que a nadie le vendría mal una cantidad así, no te pido que me des una respuesta en este momento sin embargo te pido que trates de pensarlo detenidamente después de todo estamos empezando la semana.

Accedí a pensarlo ya que ese dinero me vendría sumamente bien, ya que lo que el señor N me había dado se estaba agotando y de ahí era que sacaba para comprar comida. Tenía que ir a mi antiguo piso por algunas cosas que tenía, comida enlatada más que todo y que me vendría bien en estos momentos.

Llegué a mi antiguo piso cuando de repente una mano me tomó bruscamente de mi brazo y al ver se trataba de Igor.

—Te dije que no te ibas a escapar fácilmente de mí —él habló mientras escupía —eres una rata escurridiza, no tienes idea lo que le hiciste al señor A, el hombre terminó en el hospital y fue todo un escándalo, su mujer lo corrió a la calle pensando que era gay y supuestamente yo soy su amante. Ahora soy la burla de todo mundo ya que piensan que realmente ese viejo rechoncho me daba por detrás.

—Bien merecido se lo tienen los dos, me pregunto quién es el sumiso y quién es el dominante en esta relación —hablé con burla —te lo advertí Igor, si ese tipo me hacía algo me iba a ir sin dudarlo dos veces así que te aconsejo que te vayas si no deseas tener problemas, si piensas que te tengo miedo desde ya te digo que no.

—No puedes irte tan fácil m*****a ramera —él me intentó tocar pero arqueé una ceja —sabes que en este negocio no sales de otra forma más que con los pies por delante.

—No me intimidas Igor, ahora largo de aquí que no voy a regresar a las calles bajo ninguna circunstancia, si me vas a matar te aconsejo que te asegures de hacerlo porque si me dejas aunque sea con un aliento de vida voy a buscarte por todos lados y te vas a arrepentir de haberme dejado viva.

—¿Qué vas a hacer? ¿Denunciarme a la policía? Pfff, por favor Estrella nadie le va a creer a una prostituta.

—Largo de aquí, no pienso repetirlo dos veces —lo empujé y logré moverlo unos centímetros —ya sabes mi respuesta respecto a volver a trabajar contigo.

—Llama a la policía entonces para decirles que te estoy acosando, vamos a ver si te creen cuando se den cuenta que eres una prostituta.

La divina intervención de Emma fue de mucha ayuda para mí, ella se trataba de una mujer a la cuál ayude en el pasado con su ex marido y lograba llevarme bien ya que no me juzgaba por ser prostituta; se encontraba con un hombre que desconocía pero se le veía tranquila, también él me daba la imagen de ser alguien decente.

—Muchas gracias por ayudarme con ese tipo, por favor pasen —me hice a un lado —no tienes idea lo mucho que me alegra verte bien Emma, tenemos mucho que hablar.

Ellos se sentaron en un sillón que desocupé y me quedé de pie mientras los miraba para ver que venían a hacer.

—Bueno, dime qué estás haciendo aquí Emma, sinceramente no esperaba volver a verte, fueron varios meses en los que no supe nada de ti.

—Pasarón demasiadas cosas y me encuentro aquí para agradecerte de alguna forma todo lo que has hecho por mí. Bueno por el momento lo único que se me ocurre es darte algo de dinero, no sé si te parece bien.

—No es necesario que lo hagas, en estos momentos me encuentro trabajando en otro lugar y me pagan bastante bien, además de que no es necesario que me acueste con los clientes. Por suerte has venido ya que quizás tú tienes idea de algún sitio que estén rentando a un buen precio.

—En ese aspecto también te puedo ayudar, me mudé al penthouse de Andrew y desocupé mi casa. Si te parece bien la puedes ver y en caso de que te guste vamos a hablar.

Quedé encantada con la oferta y nos fuimos a ver el inmueble, el espacio era muy grande y sabía que aquí iba a poder seguir pintando ya que amaba hacerlo, ese era mi hobbie por así decirlo. Logré estudiar pintura pero debido a que mi abuela enfermo fue que deje de lado todo eso para así ocuparme de ella, no me arrepentía en absoluto de hacerlo ya que cuando partió al otro mundo me quedé satisfecha al saber que la miré hasta su último aliento.

—Por cierto, ¿Por qué ese tipo te llamo Estrella? Ese no es tu nombre real hasta donde sé, también me gustaría saber el sitio en el que estás trabajando.

—Estrella es mi nombre de prostituta, no me puedo arriesgar a que todo mundo sepa que me llamo Astrid. Me encuentro trabajando en un club nocturno, ahí bailo y pues no pagan nada mal además de que no me acuesto con nadie e incluso ni siquiera me desnudo.

—Es bueno saber eso, bueno una vez que se tengan los documentos necesarios vendré para que los firmes. Puedes comenzar la mudanza sin necesidad de esperar, la casa como puedes ver es lo suficientemente grande para que dispongas de ella, solo trata de mantenerla limpia.

Le agradecí a Emma por el gesto que había tenido conmigo y empecé a trasladar todas mis cosas a la casa, la emoción de empezar de cero en un sitio como este me daba una satisfacción enorme. Una vez que todo estaba en orden fui corriendo a trabajar, al llegar al club me arreglé lo mejor posible y salí a bailar, pude ver que Parker se encontraba hablando con alguien que me daba la espalda pero no le presté mayor importancia. Una vez que mi baile terminó bajé del escenario y un tipo se atrevió a tocarme, en el momento que sentí su mano en mi glúteo fue que la tomé y la doblé de tal forma que el sujeto empezó a brincar debido al dolor.

—No soy área propiedad del pueblo para que venga a tocarme, la próxima vez que lo haga tenga por seguro que le voy a destrozar la mano sin ninguna consideración —lo lancé y se cayó de culo —aquí no es un club de mala muerte para que esté tocando a las chicas.

Miré que Parker venía en mi dirección junto con Axel que era el de seguridad, detrás del enorme hombre se encontraba el sujeto que estaba hablando con él y al verlo me sorprendí ya que era muy apuesto.

—Este tipo se atrevió a tocarme —dije con un poco de rubor al ver el hombre que estaba delante de mí —dile que no puede estar haciendo eso ya que en una próxima ocasión voy a destrozar su mano sin ninguna consideración.

—No va a ser necesario decirle eso ya que no existirá una segunda ocasión, señor le pido amablemente que se vaya de mi club ya que no tengo perdón para aquellos que se atreven a tocar a mis chicas, en caso de que se oponga va a ser sacado a la fuerza por Axel que es mi jefe de seguridad.

En el momento que Axel dió un paso al frente no fue necesario que le repitiera a este tipo las cosas dos veces ya que se fue como un manso cordero. El hombre que acompañaba a Parker dió un paso adelante y fue ahí donde vi su rostro, sentí como un mareo se apoderaba de mi cuerpo y de repente todo se volvió negro.

—Señorita —una voz masculina y profunda me habló —señorita por favor despierte, Parker vamos a tener que llevarla a un hospital.

Sentí que alguien puso alcohol en mi nariz y fue ahí que reaccioné, al abrir los ojos lo primero que vi fue a este hombre tan apuesto, mi lengua se trabo por completo, genial ahora parecía una adolescente que se quedaba deslumbrada por el primer hombre guapo que se le presentaba.

—¿Se encuentra bien señorita? Si desea la puedo llevar a un hospital para que la revisen de una vez…

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo