Capítulo 47: Querer decir las cosas

Los hombres lobos se marchan, aunque se nota que son muy mayores y saben hacerse respetar, obedecen al alfa, uno que ni siquiera puedo recordar como es. Pero, ahora ha sido útil y lo agradezco enormemente.

Pero, al quedar sola me doy cuenta que solo se resolvió un problema superficial, porque el real se mantiene, en especial, porque al estar los ancianos involucrados, todo se complica.

‘Lo peor es que no le he dicho a mis padres que hace más de un año que estoy casada.’ Me digo mentalmente.

— Señora…

— ¿Cómo puedo salir de este problema? No sé cómo podría enfrentarme a todo esto, pero, si ustedes me dicen lo que debería o no realizar para salvarme de esto… creo que podré lograrlo.

— Lo siento, señora Hawking, no hay manera de que yo le ayude con ello. — dice uno de los hombres lobos y yo lo observo frustrada.

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