Días después

Lo reconozco, soy fácil de convencer porque ya se me ha quitado todo el malestar que mi pasado traumático ha dejado y no la razón no es porque haya olvidado todo, si no que, la vida es demasiado efímera e impredecible para quedarme en un pasado que tanto dolor me causo.

Hacer algo así sería desperdiciar la maravillosa oportunidad de vida que tengo después de tantas desventuras, por eso, disfruto de las salidas con Eydran siendo novios aunque tenemos un hijo en común.

— Buenos días a mis princesas. — dice Eydran entrando a la habitación con un ramo de flores grandes para mí y uno pequeño para Nadya.

— Aún están frescas las de ayer.

— No importa si la habitación se llena de un invernadero, lo importante es que huela agradable y que la vista sea hermosa. — dice Eydran entregándome el ramo.