Un año después

Todo parece haber sido producto de mi imaginación, si no es porque mensualmente recibo la cantidad de dinero que mi esposo me aseguró, creería que todo fue un sueño, porque desde que Eydran tuvo ese viaje en helicóptero conmigo, no ha vuelto a aparecer.

Aunque claramente ha mandado las camisas con su aroma y yo he tenido que dormir con ellas, nada más ha sucedido. Ni siquiera su familia ha intentado comunicarse conmigo y aunque pensé en que algo extraño iba a suceder en esa empresa donde me contrataron de forma… sospechosa, todo ha sido tranquilo.

Nadie me relaciona con el hombre con el que ya llevo un año casada y yo solo me he concentrado en hacer bien mi trabajo y ahorrar todo el dinero para poder colocar una negocio propio, porque aunque mis padres están trabajando, vendiendo comidas en un restaurante pequeño y ‘cuidando la casa’, quiero hacer que todo sea más grande al punto en el que cuando mi esposo me pide el divorcio yo pueda seguir con mi vida