Mundo ficciónIniciar sesiónLos lobos se encargan de darle comida e hidratarlos, pero, para mi desgracia, Irina no está despierta, no pide comida o agua aunque se nota que han pasado muchos días a la intemperie.
— Ella no puede morir. Le debo mucho para que muera de esa forma y nuestro hijo, por favor… — digo desesperado y de inmediato, un recuerdo aparece.La forma en que ella estaba herida y como besándola fue que me di cuenta que era mi pareja destinada, mientras ella sanaba, hace que el impulso y la necesidad por hacer que ella se sienta mejor repita esa acción y sin dudarlo un solo momento, beso esos labios secos y agrietados que tanto llamaron mi nombre implorando que viniera a salvarla.Los chicos me dicen algo, pero, los latidos de mi corazón son tan fuertes que no me permiten escuchar algo más. Toda mi esperanza se concentra en la mujer que tanto he decepcionado y aun así, se quedó a mi lado.‘No la me






