Termina la reunión de negocios sin problemas y yo me alejo de Eydran de inmediato, pero, él me agarra del brazo con fuerzas, como si pensara que matarme es la mejor solución para que todos los recuerdos molestos desaparezcan.
— Suéltame.— Tenemos muchas cosas de que hablar. — me dice Eydran con frialdad.— No, Eydran. Puedo lidiar con tus ausencias de recuerdos conmigo, pero, no voy a quedarme a tu lado sabiendo que vas a tratarme como lo hacías cuando éramos esposos. Ese sufrimiento no pienso vivirlo cuando mi hijo siente todo lo que yo siento. — digo con firmeza.Es entonces cuando él me suelta, como si por fin recordara que no puede hacerme daño porque estoy embarazada. Así que, intento alejarme de él, pero, Eydran me sigue y eso me sorprende, porque siempre he estado detrás de él.— ¿Qué pasa ahora?— Me dijero