Por mucho que sea humana, me doy cuenta que el problema es grande, por lo que, no comprendo porque Candy se comporta así si las cosas podrían complicarme mucho más debido a mi actitud.
En estos momentos no me sorprende que mi ahora suegro se comporte bien conmigo, si no que, no interceda por esta mujer que hasta hace poco era su favorita y que incluso ahora, quienes al parecer la quieren, no impiden que siga con su locura.‘¿Acaso nadie le enseñó de limites?’ me pregunto mentalmente.— Eydran, por favor, hablemos… — dice el hombre que parece desesperado por solucionar algo que Candy le importa poco arreglar.— ¡Debes ser mío! ¡A mí es a quien debes proteger y no a ella! ¡Por mí es que debes dar la vida completamente, maldita sea! — grita ella enojada.— Sabes lo que significa esta ofensa. — dice Eydran mientras uno de los lo