No soy capaz de decirle que se detenga, porque disfruto mucho sentir como me besa, aunque lo haga con tanta posesividad.
‘¿Será que ahora me interesa el amor salvaje y no la delicadeza y romanticismo de mis padres?’ me pregunto mentalmente.No sé para qué me hago esa pregunta, si ahora solo pienso en extender un poco más este placer, para después fingir que no estoy de acuerdo con su abuso. Por eso, espero varios minutos y lo aparto con enojo.‘Oh, pudiste esperar un poco más y fingir sin problemas.’ Me digo mentalmente.— ¿Qué se supone que significa esto?— Te quiero. Puedes herirme todo lo que desees con palabras vacías que dices debido al miedo de quererme, pero, eso no va a disminuir lo que siento por ti. Irina, Sandra, Brenda… como sea que te llames, la única que quiero en mi vida es la mujer que está frente a mí. &mdash