Luego de una larga charla, Pietro salió del estudio un poco más tranquilo, quería tomar un baño y salir a ver a Celeste. Él se encontraba ansioso por verla, así que para no llevarse una sorpresa de ir hasta su casa y no encontrarla, decidió llamarla.
— ¡Hola!
— ¿Celeste?
— ¿Sí?
— Soy Pietro…
— Eso ya lo sé, agregaste tu número a mi móvil, la última vez.
— Acabo de llegar de viaje ¿Puedo ir a verte? Te llamé para ver si estabas disponible y no interrumpía algún plan.
— Mmm… No, en realidad no. Spike y yo decidimos pasar un día en casa, así que si gustas venir aquí nos vemos.
— Llego en 1 hora… — Dijo Pietro mirando su reloj.
— Está bien, aquí nos vemos. — Respondió Celeste sintiendo una ligera punzada en su estómago.
La facilidad con la que las cosas pasaban entre ella y él era lo que más le gustaba, no había complicaciones, no había dramas, solo una relación o intento de una, entre un hombre y una mujer que recién se habían conocido.
Pietro se sentía como un adolescente que