Paloma y Aldo ya habían hecho las respectivas invitaciones a toda la familia, si lo veían así, básicamente solo faltaba invitar a; Camila, Teodore, Federico y Mateo.
La verdad era que no necesitaban una enorme boda, ya que, el estar juntos, era lo único que realmente necesitaban, el que sus padres hubiesen aceptado de buena manera, su relación era la cereza en el pastel.
- Aldo, te puedo preguntar algo… - Dijo Paloma mientras acariciaba su rostro.
- Dime, ¿Qué sucede? – Dijo Aldo mientras jugueteaba con el cuerpo desnudo de Paloma.
- ¿Has pensado donde viviremos? – Preguntó Paloma con duda en la voz.
- ¿Tú? – Aldo respondió con otra pregunta.
- ¿Yo…?
- Sí, tú dime dónde quieres vivir, dime si te gusta esta casa, si quieres vivir en Italia o México, tal vez te gustaron los Emiratos o las Maldivas… Tú dime dónde te gustaría vivir…
- Bueno… No le he pensado bien… Italia me gusta, aunque este lugar se me hace un poco ostentoso, esta casa parece un castillo, yo preferiría algo más normal, h