Una vez que llego al lugar donde Valeria le esperaba, la encontró sentada en una banca comiendo un delicioso helado. No cabía duda de que, a pesar del paso del tiempo, su esposa era una chica que en ocasiones le seguía sorprendiendo. Podría ser una exquisita mujer y de pronto cambiar completamente a una tierna niña, muchas de esas cosas habían enamorado a Marco, que, aunque tuvieron que pasar casi 2 años para estar juntos, ahora eran una pareja sólida.
Marco se acerco sigilosamente y la tomó de la cintura por detrás, la chica pego un saltito y casi tira su helado.
- ¡Hola, amor! ¿Has visto algo?
- ¡Si! De hecho, si ya solo quería que los vieras para estar de acuerdo, mientras me comía un helado.
- Pues vamos, no perdamos tiempo.
- ¡Oye! Ya está, solo espero la confirmación para entrar a la empresa y les di tu información para el tema de tu joyería. Creo que mas de uno se va a sorprender con tu presencia.
- ¡Eso lo he esperado por años! Mi hija y yo padecimos por 2 años, cuando ella ten