Mientras diversas historias se desarrollaban en Italia, en Estados Unidos, específicamente en Nueva York, Marco Barzinni asistía a terapia para tratar de recuperar la movilidad de la pierna derecha.
El pobre hombre, llevaba ya años tratándose, una de las tantas balas que casi le arrebatan la vida ese fatídico 19 de marzo, le había dañado uno de los tendones de esa pierna.
- ¡Marco, vas muy bien! Ve, ya casi no tienes que hacer uso del bastón, poco a poco verás que tu vida regresará a la normalidad. –dijo la doctora Tanya Olsen con mucha alegría.
- Doctora, mi vida jamás regresará a la normalidad… –Respondió Marco en un tono serio.
- Marco, recuerdo perfectamente cómo llegaste aquí, te he estado tratando todo este tiempo y festejo cada avance que logras. Tú has regresado de la muerte, eso no cabe la menor duda. –dijo la doctora Olsen.
- Aún no entiendo para qué o por qué sigo vivo… - Dijo Marco con nostalgia en la voz.
- Ve esto como una oportunidad para comenzar de nuevo o para algo má