- Massimo, ¿Qué sucedió? No entiendo… - Dijo Celeste con cara de preocupación.
- ¡Vamos! Celeste en unos minutos conocerás a la verdadera madre de Pietro, es una larga historia, vamos, sé que Pietro está nervioso y ansioso, por lo que acaba de salir tan rápido que nadie pudo detenerlo. Vamos al recibidor, que ahí seguramente es donde debe estar…
- ¡Sí! Vamos…
- Ya después habrá tiempo para contarte toda la historia, por el momento es importante que tú estés a su lado… - dijo Massimo, viendo cómo Celeste no entendía nada de lo que ocurría.
- ¡Gracias, Massimo! – dijo Celeste tratando de parecer tranquila.
Pietro llegó al recibidor, casi se le iba el aliento cuando miró hacia la sala, en ella estaba una joven mujer y una menor, de espaldas hacia él estaba Aria, quien al escuchar unos pasos detrás de ella, volteó.
Los ojos de la mujer se llenaron de lágrimas, su mentón comenzó a temblar, el hombre de las fotografías la observaba con detenimiento.
El pecho de Pietro subía y bajaba, era ell