Massimo se quedó a lado de Pietro hasta que este volvió a despertar.
- Hermano, ¿Cómo estás? - Dijo Massimo al verlo despertar.
- Bien, deberías ir a descansar, te prometo que no me voy a mover de aquí. - Dijo Pietro sarcásticamente.
- Aunque quisieras, ya puse vigilancia fuera de la habitación, no podrías ir muy lejos.
- ¡Massimo! Sigo creyendo que eres un idiota, ya te dije que si me voy a operar. - Dijo Pietro soltando un gran suspiro.
Massimo recordó que Marco quería verle, no sabía cómo abordar el tema, así que comenzó con un poco de rodeos.
- Pietro, ¿Qué va a suceder ahora con Marco y Guadalupe?
- ¿A qué te refieres?
- Si, ¿qué piensas de ellos?
- Supongo que van a seguir con su vida…
- ¿Has pensado en hablar con algunos de los dos?
- ¿Porque haría eso? La última vez que recuerdo, Marcó quería matarme, no lo culpo, pero mejor ni arriesgarme.
- Marcó quiere hablar contigo… - Dijo Massimo al ver a donde se encaminaba su hermano.
- Mmm… ¿Sobre qué?
- No