—Señora Evelyn, vi a la señorita Anastasia dirigirse a la oficina del señor Lucien.
Dejé lo que estaba haciendo en mi despacho cuando Hazel entró, jadeando. Le había pedido estos últimos días que me avisara al instante si veía a Anastasia en Halloway Empire. En los últimos días Anastasia no dejaba de molestar a Marcus con mensajes y, a veces, llamadas. Como no teníamos secretos entre nosotros, Marcus me lo comunicó y dejó en mis manos qué hacer. Para callarnos a los dos, bloqueé el número de Anastasia en el celular de Marcus para evitar que nos molestara.
—Esa mujer no para, ¿verdad? —dije molesta y me levanté.
Vi a Hazel en pánico. —Señora, ¿qué va a hacer? —preguntó.
Antes de salir, me volví hacia Hazel y sonreí. —Nada. Solo voy a saludar a nuestra modelo —respondí y me dirigí a la oficina de Marcus.
Es verdad lo que dicen: por muy feliz que seas con tu pareja, siempre hay alguien dispuesto a arruinar la relación. Y eso pasaba justo entonces: acababa de entrar en la oficina de Marcu